Son varios los objetivos de la agricultura vertical. Por un lado pretende acabar con las emisiones de dióxido de carbono que provoca el transporte de alimentos. Esta tipología arquitectónica también puede mejorar la seguridad alimentaria, además de reducir el consumo de agua, y las tierras de cultivo. En realidad hay que verla como un elemento más en el puzle del desarrollo sostenible/sustentable. El proyecto Clepsydra va en esa línea, y está muy marcado por los procesos industrializados.
Clepsydra
Clepsydra es un diseño de granja vertical que no destaca precisamente por su altura. Es un concepto que pretende servir como estructura vinculada a otro edificio. Por ese motivo está planteado como una arquitectura prefabricada. De esta manera, Clepsydra podría estar comunicada no solo con un edificio de viviendas, sino con un hospital, hotel, supermercado… Le podría abastecer directamente de alimentos frescos, aunque también serviría para otro tipo de cultivos (plantas medicinales, flores, investigación…). Por estas características, este proyecto de agricultura vertical está muy vinculado a entornos urbanos.
La clave de Clepsydra no solo reside en su capacidad para suministrar alimentos, también en el reciclaje. Mediante procesos de filtrado apropiados, puede hacer uso de las aguas residuales del edificio anfitrión. Otro aspecto destacable de esta granja es que garantiza niveles similares de producción en cada piso. Eso lo consigue mediante un diseño pasivo que aprovecha al máximo la luz natural. También hace uso de iluminación artificial alimentada por energía solar (con paneles en cubierta). Como se puede apreciar, este interesante concepto tampoco se olvidó de las energías renovables.
Una de estas granjas de 10 pisos (la planta baja ocupa 140m2) puede producir una cantidad de alimentos equivalente a 2,4 hectáreas de terreno cultivado. Los arquitectos autores explican de la siguiente manera su idea:
La autonomía de cada piso facilita la creación del entorno adecuado para cada cultivo. Eso permite una producción durante todo el año. [..] El marco estructural prefabricado está construido con perfiles de acero ensamblados mecánicamente. Eso quiere decir que no hay soldaduras, y que el montaje es realmente rápido. La envolvente está hecha de una membrana plástica estructural transparente muy resistente (ETFE). Esto hace que Clepsydra se pueda ensamblar con varios kits.
Este proyecto de granja vertical lo vimos en BFI. Fue desarrollado por Florencia Costa y Bruno Viganò.
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