Este edificio formado por coloridos contenedores de transporte, está ubicado en Batu (este de Java, Indonesia). Es una ciudad relativamente nueva, pero que está muy arraigada en las actividades agrícolas. El proyecto es conocido por el nombre de Contertainer, que resulta de mezclar los términos “container” (contenedor) y “entertainer” (entretenimiento). Es importante aclarar que en este medio rural la palabra “entretener” tiene un significado más auténtico. Según explican sus autores es “proporcionar una verdadera diversión a gente de clase baja, a gente humilde”. Estas instalaciones simplemente ofrecen un servicio de atención médica, y acceso a lecturas de calidad.
Contertainer
Contertainer es una construcción pública que funciona como policlínica y biblioteca, proporcionando un servicio gratuito a los ciudadanos.
Este edificio no oculta en ningún momento a los contenedores ISO utilizados para crear determinados espacios. Lo hace pintándolos de llamativos colores, y manteniendo su aspecto corrugado original.
Los contenedores solamente ocupan las plantas superiores, y están dispuestos en voladizo. En el piso intermedio se han utilizado módulos container para archivo, oficinas, y sala de lectura. La última planta se ha hecho íntegramente juntando contenedores. Por un lado hay una sala de lectura rectangular, y atravesando una galería se llega a otra más cuadrada.
Un tema interesante de Contertainer es que los contenedores están soportados por apoyos metálicos inclinados. Esto hace que se distingan bastante del resto del edificio, a la vez que le aporta singularidad.
Los módulos container reciclados tuvieron que ser modificados para abrirles huecos, aislarlos, y darles un acabado liso interior.
La visión de los autores
Contertainer es un trabajo de dpavilion architects, al que sus autores quisieron darle cierta “carga política”. Relacionado con este proyecto, llegaron a comentar lo siguiente:
En la década de los años ’60, Rendra, una figura literaria indonesia, nos recordó que “en nuestro país, las ciudades crecen como distribuidores de productos extranjeros”. Este Contertainer parece encarnar dichas críticas. Los productos extranjeros que inundan Indonesia se cargan en decenas de miles de contenedores. Aparte de entretener a la gente de clase baja, Contertainer hace alusión a: “no hagas a nuestras ciudades distribuidoras de productos extranjeros. ¡Basta! ¡Usemos los contenedores como piezas arquitectónicas!”
No se entiende muy bien que en un mundo tan globalizado se le tenga tanta fobia a lo que venga del exterior, pero nos pareció interesante añadir ese último párrafo.
Fotos de Ganny Gozaly.
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